domingo, 14 de noviembre de 2010

Historia General de México

Estados Unidos en 1810, al momento de la Independencia de México.

Para la década de 1840, el expansionismo (norteamericano) se convirtió en una verdadera fiebre que racionalizaba la ambición de tierras. Texas ("independiente" de México desde 1836), California (mexicana) y el Oregon (británico) se transformaron en objetivos imperiosos. El impulso era ya un verdadero movimiento cuando en 1845 John Sullivan lo bautizó "Destino Manifiesto", articulándolo en verdadera doctrina: cualquier pueblo podía establecer su autogobierno, solicitar admisión y, de ser considerado calificado, se admitía en la Unión; algunos pueblos, como el mexicano, tendrían que ser educados a vivir en libertad, antes de anexarse. La popularidad del expansionismo fue desigual en las diversas regiones de Estados Unidos y sus más entusiastas partidarios fueron los hombres de frontera. En el norte y el oeste, los abolicionistas se oponían a la expansión, ante el temor de que se expandiera la esclavitud y, en el sur, varios líderes se opusieron, convencidos de que fuera de Texas no habría esclavitud. El antiexpansionismo tuvo un tinte racista: el temor de que absorber mexicanos, razas cruzadas (mongrel), haría fracasar la democracia norteamericana. Los optimistas confiaron en que en todo caso, los blancos impondrían la supremacía.

La popularidad del expansionismo no podía dejar de ser utilizada por los políticos. Así, el presidente Tyler patrocinó abiertamente la anexión de Texas, y durante las elecciones de 1844, el candidato demócrata James K. Polk, fundamentó su campaña en el slogan de la "reocupación" de Oregon y la "reanexión" de Texas. Para entonces, lo mínimo a obtener era la frontera con Alaska y toda California, pero había quienes hablaban de llegar a la Patagonia.

Josefina Zoraida Vázquez - Historia General de México.

Estados Unidos en 1848, luego de la guerra con México.

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